La floración es una de las mejores etapas del cultivo de marihuana, pero también es una de las que requiere más atención. En exterior, esta fase coincide con el cambio de estación y la disminución de las horas de luz.

¿Qué cambios ocurren en esta etapa? Cuando los días se acortan, las plantas comienzan a producir flores en lugar de hojas. Este es el momento en el que concentran energía en la reproducción, formando cogollos con resina.

Cuidado y mantenimiento:

  1. Nutrientes adecuados: Cambia a fertilizantes ricos en fósforo y potasio para favorecer la formación de flores. Evita el exceso de nitrógeno, ya que puede retrasar la floración o porjudicar la calidad de la cosecha.
  2. Protección contra plagas: En esta etapa, las flores son especialmente vulnerables a plagas como trips y ácaros. Usa preventivos naturales como aceite de neem y jabon potasico.
  3. Control de humedad: Evita la humedad alta para prevenir los hongos. Asegúrate de que las plantas estén bien ventiladas.

El papel de la luz: En exterior, la cantidad de luz diaria disminuye naturalmente. Asegúrate de que las plantas reciban al menos 12 horas de oscuridad continua para que comience la floración.

Con un manejo adecuado, tus plantas de exterior pueden producir cogollos muy grandes y resinosos.